Estudié Diseño Audiovisual en la Universidad de Buenos Aires y es imposible desconectarme de todo lo que aprendí cuando me abren la puerta de un hogar. Siento que me sumerjo en un rodaje de cine en el que voy descubriendo las distintas locaciones, el arte de cada hogar y los protagonistas de la peli en la que me voy a encargar de capturar las mejores escenas de amor y complicidad.

Nuestro hogar es el ambiente en el que crecen nuestros hijos, es la casa que los vio llegar por primera vez, los pasillos son testigos de las noches que caminamos sin dormir por cólicos o crisis de crecimiento, nuestro hogar nos vio cambiar, nos ve crecer en esta vida de (ma)padres, sus paredes son victima de las manos manchadas de nuestros hijos y la luz encendida por la noche que demuestra que en casa hay alguien pequeño.

Y esto cambiará, en unos años, la casa volverá a ser silenciosa, volverá a estar limpia y ordenada, volverá a ser la casa que tuvimos antes de tener hijos, porque nuestros pequeños se habrán hecho mayores y el caos solo será un bello recuerdo.

Una de las sesiones que más disfruto y que intentaré todo lo que este a mi alcance para que vivan una experiencia única, divertida, cómoda 

y que quieran volver a repetir año tras año.