Cris es especial para mi familia, es la matrona más dulce del mundo, es la calma que toda futura mamá necesita en su estado más sensible. Fue la persona que siguió mi primer embarazo, la que me enseñó muchas cosas, la que me preparo para el embarazo y la que tuve la suerte de coincidir el día del nacimiento de mi 1er hija.
Aunque lo mejor viene en el 2do embarazo, en plena pandemia, Mayo 2020, mi pareja estuvo todo el día hablando con ella para que nos vaya guiando en el trabajo parto desde casa, y ella siempre con mucho amor nos respondió cada llamado. Cris me dio luz y seguridad en un momento en el que el mundo se caía a pedazos, ella fue mi apoyo. Y lo hizo por amor, porque después del nacimiento nos enteramos que ya no trabajaba más en el hospital pero de todos modos nos ayudó sin pensarlo.
Esta sesión fue un muestra de agradecimiento a todo lo que hizo por mi, es tan importante que profesionales de la salud te traten con tanto amor, te escuchen, te cuiden y en este camino de la maternidad encontrarla a ella fue encontrar oro en mi vida, porque mis dos partos, los momentos más importantes de mi vida pudieron ser hermosos en parte Gracias a ella.
Quise devolverle un poco, haciendo que tenga la mejor experiencia y recuerdo de su embarazo en su sesión de fotos, junto a Alberto que también es matron y no tengo duda que debe ser tan especial como Cris.
La vida esta vez se pone del otro lado, Cristina y Alberto, ambos matrones,
esperan a su primera hija Cayetana.
Todas mis sesiones son diferentes a otras, son autenticas, porque mantengo la esencia de cada familia y porque me gusta pensar que son fragmentos sacados de películas.
